TheLadySecret

EQUINOXIO EN COPULA Recuerdo la primera vez que hicimos el amor bajo la higuera y el sol se colaba discreto entre las hojas y mi piel el pasto era tan verde y humedo como un producto de farmacia y nuestra desnudez tan compartida y propia nos obligaba a sonreir infantilmente. Las hormigas recorrian el tronco de ese arbol al compaz unísono de tus dedos por mi espalda sin espacio para la verguenza solo para la entrega y la humedad robada de unos labios carnosos que con dulces pecados me decian que me aman al compaz de un corazon que corre despavorido. Poco a poco fui sintiendo entre mis piernas claras la union perfecta de un

 El señor Jean estaba triste y acongojado. Sus amigos habían sido muy crueles con él y su sueño. - Vos estas loco – le dijeron - Es imposible – le espetaron - Además con tus piernas rectas y ásperas la operación es impracticable – le confirmaron. El señor Jean suspiro, su cuerpo no se correspondía con lo que se sentía por dentro, una pollera de danza árabe.

Eu deslumbrava-me com os seus seios, percorria-os numa azáfama de gestos incoerentes e descoordenados, a minha própria voz e os meus próprios sentidos não me respondiam, o seu sexo agridoce palpitava no meu paladar e numa única palavra eu descrevia-a, amo-te, merda como te amo, não sei quem és, ainda não, mas amo-te.